He said, she said, both of them lay

Introducción

Dos perfectos desconocidos ante la sociedad, dos íntimos amantes en realidad.
Ella, la perfección de lo desconocido y él, misterio, el puro orgullo, alto ego e inseguridad.

Se trata de un cuento que jamás podrá empezar con "Erase una vez..." y tampoco terminará con un "Y fueron felices para siempre.".

La historia es así, un bar de mala muerte alejado de la mano de Dios, música sesentera, una buena cerveza y una eterna soledad que les lleva a ambos por el camino de la amargura y les hace vagar sin rumbo alguno por esta vida.

Pieza a pieza van creado su propio mundo, sin conocerse ya se necesitan, sin amarse ya se dan la vida entera. Lo que les importa es el juego, para ellos es un ni tú das ni yo recibo.

La cosa es así, ambos se engañan. Es una forma de evadir sus problemas.

Así lo describo, yo un mero espectador, que desde la penumbra de la esquina más alejada decido cual de los dos va primero, el o ella.



El amor  no va en el mismo tren que esos dos muertos en vida, tiene una familia, si, pero no tienen una vida. Tienen lo que llamaría una pequeña función teatral sobre lo que un día soñaron cuando eran jóvenes, sin experiencia, sin ningún tipo de temor. Con ello no digo que sean viejos, son solo un poco más mayores. Lo suficiente como para haber creado una pequeña burbuja llamada "familia de pega".