Cartas desde mi luna
S.C.

jueves, 10 de marzo de 2016
amigos con derecho y Anatomía de Grey: Omg shonda deja de escribir el guión de mi vida
"Somos polvo y en polvo nos convertiremos"
Somos fruto de un polvo y nos iremos de aquí siendo polvo. Es delirante.
A veces creemos que las personas son buenas por naturaleza, error, no hay nadie tan bueno y los malos no son tan malos. Titis, hay que saber con cual merece la pena un buen polvo. Dejando el modo finoli de hablar, hoy voy a hablaros de algo que nos afecta a todas(y todos) a lo largo de la vida, sobre todo en nuestra juventud, los errores y aciertos de los follamigos que pretenden ser novios y no dejan nada claro.
Junventud, bendita inocencia. Hace unos años conocí a un chico que a primeras me pareció un gilipollas y creido, con el paso de tiempo hizo que cambiara mi opinión. En cambio para mis amigas siempre han mantenido la idea de que solo me junto con gilipichicortis que me hacen daño, aparte de que este último chico no les hacía ninguna gracia.
Bueno así con la tontería ha pasado tiempo desde que le conocí y me hizo ver cosas que, dicho así suena mal, me tocaron la patata. Uis diréis "se ha enamorado" y no os quedáis lejos, enamorarme no es la palabra, pero si que sentía lo suficiente como para respetarle y no disfrutar de mi juventud y este cuerpo serrano que Dios me ha dado.
Todo muy bonito, durante un tiempo, hasta una discusión de lo más subrealista. Juro. La discusión y las razones no tenían ni pies ni cabeza, era como "¿Quién narices eres tú y que has hecho con el chico que me gustaba?". Obviamente después de eso me reboté con el mundo y dije "que le den a ser formal". Tuve mis rolletes, mis ligues, mis lios...pero no le conseguía sacar de mi cabeza. Se marchó y tuve tiempo para pensar que hacer, yo lo tenía muy claro, no pensaba permitir que me utilizasen como el lo estaba haciendo así que olvidé la vergüenza y mi conciencia hizo algo muy bueno pata mi, abrió un paréntesis que me supo a gloria.
Mañanas de gym en las que las conversaciones con mi mejor amiga parecían salidas de Sexo en Nueva York, Gossip Girl o Pequeñas Mentirosas...Eso sin contar Anatomía de Grey. Ya se que suena irreal, o muy superficial, pero si hubise grabado dichas conversaciones opinaríais como yo, nuestras vidas parecen sacadas de un guión de Shonda Rhimes o de Sara Shepard. Juro.
Bueno hasta ahí todo bien. El problema viene cuando regresa. Él vuelve en modo "te echo de menos..." "¿podemos quedar?" y claro una servidora NO es de piedra y le dicen cuatro cosas bonitas, cuatro cosas dulces y "bueno..quizás no es tan malo" o como decía una de mis mejores amigas "yo le noto en la mirada que te quiere más de lo que esperas".... ERROOOOOOOOOR.
Digo error porque no había ni una semana de que había vuelto y yo seguía en mis quince de vivir la vida, ostia, que tengo 22 años y me queda mucho por vivir.
Y así sin pensarlo me había pasado casi 2 meses viendo anatomía de Grey por desconectar del mundo. Claro, una tiene ojos, y no solo para el doctor macizo, y vi cosas con las que eme siento reflejada, la relación Mer-Doctor Macizo, la relación Grey-Yang, hostia, tengo más en común con la serie de lo que pensaba.
Pero en común no me refiero a ser médico o liarme con alguien de más de 10 años mayor que yo (en cierto modo si) sino en lo complicado que es creer a alguien o dejarle entrar en tu vida. ¿Para qué le vas a dejar entrar si te va ha hacer daño si o si? ¿En qué consiste mantener la llama encendida si uno de los dos sopla continuamente para apagarla? A veces es Derek el culpable, otras es ella quien lo aleja de su vida. Pues a mi me pasa igual, a veces él desaparece o se vuelve invisible o me aleja porque tiene miedo al compromiso y según él no quiere perder la magia, y otras yo le alejo porque no creo en los hombres, salvo en mi padre, mi abuelo y mi hermano(en ese orden).
Eso por una parte, por otra parte en el lapso de tiempo que Derek rompe con Mer, ella se tira a todo lo que se mueve y lo hace por no sentir nada e intentar borrar lo que siente, ojalá funcionase eso, pero no es así. Luego hay otra parte en la que él es el que quiere luchar por lo que tienen, pero acaban dejándolo y teniendo "sexo de ruptura", solo sexo, nada de cenas, citas, etc...sólo sexo. Pues a esa fase he llegado yo.
Digo que he llegado a esa fase porque tras tener una conversación en la que mi habilidad para la justicia poética es genial, sin ser hiriente, he llegado a la conclusión de que de él solo quiero sexo, aunque realmente no lo quiero porque es hacerme daño para nada. Y en la vida real eso de tener sexo de ruptura no es sano, uno de los dos acaba mal y esa suelo ser yo.
O sea, la cosa se ha quedado en que somos y hemos sido"follamigos"(Pedazo subnormal, eso no es lo que te has encargado de decirles a tus conocidos ni a nadie) ¡ay ama, me da la risa! Decirle a tu follamiga que estas celoso no es muy razonable, decirle a tu follamiga que no quieres perderla y te importa que ella esté mal, decir que la quieres muchisimo , llamarla novia delante de tosos, yo no creo que eso sea muy de follamigos, es de algo más.
Amigo asumelo, ni yo soy Grey ni tu eres Derek, yo no ye voy a esperar ni un minuto más, ya lo hice de más, ya no lo voy a volver a hacer.
Y aquí es donde empieza la pregunta ¿Le mando a fregar a que si?
jueves, 26 de noviembre de 2015
Odiar, que palabra tan... fea.
"Hablaba mucho y decía poco.
Las paredes habían observado por años sus movimientos, sabía que bajo esa sonrisa había una ciudad destruida con bombas, donde apenas quedaba casi vida y la poca que quedaba deseaba la muerte a seguir sufriendo esos continuos ataques de rabia.
Era tan blandita y esponjosa como un cojín, pero en su más profundo ser tenía millones de agujas clavadas que continuamente le recordaban que ella no era como un coche, que se podía arreglar, nunca terminaría de funcionar bien. Y por eso no se podía permitir el lujo de no ser justa con el.
No era justo que el se sintiese culpable por no poder prestarle tanta atención, pero tampoco era justo que él la retuviese a su lado y no la dejase avanzar.
Y mira que hubo veces que intentó huir de él, de alejarse, de dejarle a un lado en su vida y nunca la dejaba escapar.
No puedes retener a un pájaro que quiere volar, eso es antinatural, y muy triste. Es egoísta, horrible y totalmente cruel.
Ella no lo entendía. Él era todo cuanto había estado esperando, y el por sus complicaciones no podía cuidarla tanto como le hubiera gustado. Pero solo a ella. Para las demás siempre tenía tiempo. Y no, no había habido engaño ni cuernos(o eso le apetecía pensar), pero siempre sus actitudes dejaban algo oculto, algo que pretendía que ella no descubriera.
Y aún con todo eso no la dejaba escapar. La retenía. No en contra de su voluntad, pero si en contra de su propia libertad.
Ella no era capaz de odiar nada de lo que tenía que ver con él. Odiar era feo, era cruel y ella precisamente no era alguien que supiese ser cruel. De lo buena que era, era tonta, muy tonta.
Odiar significaba para ella tener que asesinar sus sentimientos o enterrarlos vivos y que muriesen de asfixia. Y no quería eso. Quería su libertad de decisión. Quería permanecer a su lado, pero quería ser algo más que 'un polvo con amor'. "
Por mucho que quieras algo debes dejar que escoja su camino.
El amor no es atar a las personas y no dejar que fluyan. El amor es dejar que esa persona fluya, que siga su vida y que pese a todo quiera seguir a tu lado. Pero... Siempre hay peros. Pero si esa persona en algún momento decide abandonar toda esperanza de llevar las cosas por el camino habitual, debes dejar que lo haga.
martes, 27 de octubre de 2015
Soy así, yo y mis pies frios
Yo soy de tener los pies fríos y los labios calientes, así que si
sientes un pie helado en tus piernas ya sabes. No me voy a cortar en pedirte
mimos, pero tampoco te voy a rogar, eso solo le hago con mi madre, y digamos
que tú no eres mi madre.
Soy más parecida a un rompe cabezas que a una muñeca, aunque mi apariencia no diga lo mismo (tener cara de niñita buena no ayuda, lo sé), pero mi mala leche diría que soy como Smaug(quién no lo entienda que se vea "El Hobbit", gracias) pero en el fondo sabes que eso es bueno, quiere decir que protejo lo que tengo.
Soy más bien escurridiza cuando se trata de decir frases cursis, aunque obvio que me encanta que me las digan(me hago la dura), que cuando digo "te quiero" lo hago con corazón, tripas y cabeza, pues sentir algo asi tan grande como el amor necesita de cerebro que no se nuble con facilidad. tripas para saber a que saben tus besos, lo momentos dulces o los agrios y de corazón porque es como un gran baúl donde guardas todo lo que quieres.
Soy esa persona que lo mismo te suelta un te quiero y hasta dentro de mucho no lo repite, soy más de demostrar que de hablar.
Soy a veces un caso perdido, por mis malos prontos y mis momentos dulces, soy una bomba de emociones si me ponen mi película favorita, aunque la lleve viendo unas cien veces.
Soy de una copa de vino(posiblemente del que tienes en la cocina y yo, en mi caso, usaría para cocinar). También soy muy de mantita, palomitas y capítulos de mis series(siempre lloraré con cada capitulo de Anatomía de Grey, vivo enamorada a dos bandas de Avery y Shepherd, llegaron antes que tu).
Soy de llorar con Hamlet, aún sabiendo que Shakeapeare estaba jodidamente mal de la cabeza y tenía gran imaginación, un romance de adolescentes que se suicidan " por amor", un hijo que ve el fantasma de su padre asesinado, el amor puro de Floricel por la pastorcilla, o tal vez ese sueño de una noche de verano. Da igual, si hasta Tolkien me hace llorar y eso que se supone que son aventuras.
Soy lo más complicado de este mundo, o lo más sencillo según lo veas. Soy un absurdo, lo se, y a veces soy tan absurda que pienso estupideces y me vuelvo loca yo sola. Pero aun así, en mi complicado mundo tu eres lo que se me hace sencillo, porque cuando estoy contigo el mundo real se queda fuera de nuestra burbuja.
Soy más parecida a un rompe cabezas que a una muñeca, aunque mi apariencia no diga lo mismo (tener cara de niñita buena no ayuda, lo sé), pero mi mala leche diría que soy como Smaug(quién no lo entienda que se vea "El Hobbit", gracias) pero en el fondo sabes que eso es bueno, quiere decir que protejo lo que tengo.
Soy más bien escurridiza cuando se trata de decir frases cursis, aunque obvio que me encanta que me las digan(me hago la dura), que cuando digo "te quiero" lo hago con corazón, tripas y cabeza, pues sentir algo asi tan grande como el amor necesita de cerebro que no se nuble con facilidad. tripas para saber a que saben tus besos, lo momentos dulces o los agrios y de corazón porque es como un gran baúl donde guardas todo lo que quieres.
Soy esa persona que lo mismo te suelta un te quiero y hasta dentro de mucho no lo repite, soy más de demostrar que de hablar.
Soy a veces un caso perdido, por mis malos prontos y mis momentos dulces, soy una bomba de emociones si me ponen mi película favorita, aunque la lleve viendo unas cien veces.
Soy de una copa de vino(posiblemente del que tienes en la cocina y yo, en mi caso, usaría para cocinar). También soy muy de mantita, palomitas y capítulos de mis series(siempre lloraré con cada capitulo de Anatomía de Grey, vivo enamorada a dos bandas de Avery y Shepherd, llegaron antes que tu).
Soy de llorar con Hamlet, aún sabiendo que Shakeapeare estaba jodidamente mal de la cabeza y tenía gran imaginación, un romance de adolescentes que se suicidan " por amor", un hijo que ve el fantasma de su padre asesinado, el amor puro de Floricel por la pastorcilla, o tal vez ese sueño de una noche de verano. Da igual, si hasta Tolkien me hace llorar y eso que se supone que son aventuras.
Soy lo más complicado de este mundo, o lo más sencillo según lo veas. Soy un absurdo, lo se, y a veces soy tan absurda que pienso estupideces y me vuelvo loca yo sola. Pero aun así, en mi complicado mundo tu eres lo que se me hace sencillo, porque cuando estoy contigo el mundo real se queda fuera de nuestra burbuja.
martes, 7 de abril de 2015
ventanas...
¿Quién dijo que saltar no era una opción?
quien lo iba a decir, tanto tiempo despues volvemos a vernos. La historia es la de siempre, mi reflejo sigue siendo el mismo de siempre, igual he sido yo la que ha cambiado, unas cuantas mechas aquí, cejas más tupidas por allá... un par de capas de maquillaje para ocultar las ojeras.
Lo físico es efímero, como sus cambios.
Donde más notó aquella mañana los cambios fue en que su "si" ya no sonaba tan convincente, habia perdido esa magia que solo tenía ella, esa mágia que se suponía que había entre ellos se desvaneció.
Y ahí es donde encaja "the light in your eyes" de Automatic Empire https://open.spotify.com/track/1rh6lXFDBcLPom3dPxKhDN
domingo, 1 de febrero de 2015
Con "A" de amor
Sabes que existe el amor porque nos lo han dicho desde pequeños.
Sabes lo que se supone que pasa cuando estas enamorado. Sabes que incluso esos pequeños detalles te dejan vulnerable. Y aún así le quieres.
Querer. Que palabra tan abstracta, independiente, absurda, rencorosa, es como un cuchillo que se te clava en el corazón.
Hace algún tiempo me prometí a mi misma que no me iba a enamorar tan fácilmente. Me pasé el verano dejando que el amor paseara a mi alrededor y en el momento más inesperado aparece.
No se ni como ha llegado a ser tan importante para mi, solo llevando un tiempo mjuy, perdón,, extremadamente corto.
viernes, 23 de enero de 2015
Amor, multiple y colorido
Hay quien piensa que el amor es lo mas importante, si, lo es. Pero cualquier clase de amor.
Hay amores importantes y otros no tanto.
En mi caso, reconozco que soy amante del amor, de mis amores, de mis desamores.
Principalmente esos amores son mis amigas, una de cada madre, algunas que son como hermanas, otras compañeras de futura profesión... Entre mis amores también están mis chicos, mis múltiples y variados chicos. Con los que comparto partidos de fútbol geniales, con los que una cerveza es más que eso, con los que las horas de estudio son menos pesadas, con los que las penas son menos penas.
Lo mejor de todo es que tengo amor para todos y como soy un saquito de felicidad y amor, por el camino lo voy repartiendo.
domingo, 25 de agosto de 2013
¿Quién dijo miedo al cambio? Pues se equivocó.
Y sin saber cómo te levantas con día chungo, desanimada. Te miras al espejo y sientes esa nubecita gris sobre tu cabeza.
Y vuelve todo a donde empezó... mismos problemas, mismos puzles, mismos errores, mismas, alegrias, mismas preocupaciones, mismos mismo todo...
Si tuviera alguien la fórmula para poder sacar todo de la mente de los humanos, sería la primera en pedir probarlo.
¿Por qué a veces es tan complicado hacer de la vida algo más sencillo? Digo, todo es muchísimo más sencillo de lo que parece, pero nos aferramos a ideas que de sencillas o de claras tienen lo que la luna tiene de rosa.
Rosa: es rosa porque yo lo digo, es rosa porque en mi vida significa paz, es rosa porque si, porque tiene es punto dulce del algodón de azúcar y esa suavidad de una mantita de bebe.
Que los errores son experiencias que vives para seguir aprendiendo y empezar a ser grande de verdad, no son obstáculos que interfieren en tu felicidad.
Por ejemplo, que llegue el otoño ya. El otoño tiene muchos significados, puede ser triste porque ves que poco a poco va pasando un año más de tu vida y crees que aún falta mucho por hacer, o puede significar felicidad, porque has hecho todo lo que debías y más, porque crees que quizás el siguiente año que va a entrar será muchísimo mejor que el pasado y todo va a cambiar.
Cambios, si hay muchos cambios que el ser humano querría hacer. Cambiaría la guerra por paz, las armas por alimentos y medicinas, pero nuestras manos no abarcan tanto y debemos empezar a cambiar desde los más mínimos detalles hasta que hagamos de nuestra vida un cambio constante. Eso no significa perder la esencia de la vida, al contrario, creo que significa que cuanto más bien hagamos seremos mucho mejores y mucho más felices de lo que ahora podemos ser.
¿Y todo esto a qué viene? A que desde el más absurdo detalle puede ser un gran cambio, ya no solo para uno mismo, sino para el mundo que nos rodea.
Y así, con esos detalles y mirándonos al espejo y con el grito de guerra al más puro estilo Hanna Marin (de PLL) "soy pepita perez y soy fabulosa"(digo pepita por decir) nos comeremos el mundo según salgamos de casa.
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